FELIZ NAvidaD
La navidad es una celebración religiosa que se ha distorsionado y ha perdido su propósito. Así como ha sucedido con el concepto de la felicidad hemos alterado los rituales que nutrían el corazón, por actividades de intercambio material o compras exuberantes donde la insatisfacción no cesa.
Este tremendo año nos recordó que lo más importante en la existencia, es la vida en si misma, pues la lucha principal ha sido protegerla, de la enfermedad y la muerte.
En un año tan movilizador, donde la angustia aún nos visita, vale la pena retornar a la esencia de la navidad. El 2020 nos esta llevando al renacimiento, y ojalá sea a uno más amoroso y bondadoso como el que compartió el maestro Jesús. Su legado en la tierra sigue vigente, y la navidad no es más que una forma de recordar año tras año como vamos con dicha misión, de amar la vida, a nuestro prójimo, a nuestro hogar en la tierra.
Cuando la tarea de amarnos a nosotros mismos y a los demás se torna tan desafiante, necesitamos recorrer el camino de la sanación, para limpiar el alma de las memorias de dolor, rencor y trauma. Si en esta navidad sientes que este es tu desafío, sé paciente, empieza la practica contigo, céntrate en tu purificación, abraza tu corazón y recuérdate que en este camino estamos juntos.
Encontré maravillosa la frase que publicó el papa francisco: “Navidad eres tú, cuando iluminas el camino de los demás con la bondad, la paciencia, la alegría y la generosidad”, pues nos recuerda que no se trata solo de nosotros, se trata de ser uno, dando la mano al otro con compasión.
No solo los guías espirituales referencian que el SERVIR a los demás es la principal fuente de la FELICIDAD, diversas investigaciones de neurocientificos que se dedican a estudiar el comportamiento humano, han analizado en las últimas 3 décadas a las personas más felices del mundo, encontrando diferentes factores en común, uno de ellos la filantropía.
Otro acción fundamental que reconocen en dichas personas, es su capacidad de AGRADECIMIENTO, por lo que fue, por lo que hay y por lo que será, una forma simple y poderosa de conectarnos con la Felicidad. Este acto habitual en la mayoría de las religiones o caminos espirituales, necesita ser recuperado, para qué como sociedad nos reconectemos con el privilegio que tiene nuestra alma de encarnar como humanos.
Si tu foco ha estado en la carencia, dispone esta navidad para actualizar el software de tu mindset, de tu mirada de la vida, permite que tu mente se concentré en todo lo que tiene y reconozca lo existente.
Así cuando la visión de mundo se centra en celebrar lo más importante y esencial que es VIVIR, la magia de la navidad llega, con el gozo que da recibir un año más, el regalo de SER y ESTAR vivos en este maravilloso planeta azul.
Los abrazo.
Feliz Vida!