La Salud del Planeta es la Nuestra
En muchas ocasiones me he preguntado cual es la misión de los seres humanos, y si bien, el sentido lo he buscado de diferentes maneras, cada vez me siento más cerca de una verdad simple y esencial, la de experimentar la vida en si misma, cuidándola, en consciencia, en contacto, pues somos uno con el entorno. Pero que pasa cuando la prioridad ya no es vivir, ni experimentar los ciclos básicos de la existencia, cuando respirar, sentir, dormir, aprender, amar… no es suficiente, y nos inventamos nuevos principios de sentido, de éxito, de progreso??? A mi parecer, cuando esto ocurre, empezamos a morir, alterar nuestra homeostasis natural y la del planeta, pues también incluimos a los seres de la tierra en esto.
El sufrimiento que estamos teniendo en la actualidad como humanidad es reflejo del padecimiento del planeta en su totalidad. Esta hipótesis es la que me ronda hace mucho tiempo: “nuestras enfermedades como manifestaciones de la desconexión con la armonía universal”.
La tierra esta en un desequilibrio que nos llevará a la extinción si seguimos ignorando la manera como nosotros la estamos enfermando. La causa: la explotación insaciable de sus recursos y el nulo cuidado que le otorgamos a la flora y a la fauna. Hemos estado de shopping en la huerta del planeta, consumiendo, gastando, botando, contaminando como si fueran infinitos los recursos. Y la realidad es que no, están llegando a su límite, así como nosotros. Hemos incumplido una ley universal del dar y recibir, hemos creído que todo debía ser para nosotros, y no hemos dado lo que corresponde. La industrialización de los alimentos, la sobrepoblación humana, el exceso de ropa y productos de moda, los plásticos, la minería etc… no son procesos naturales, ni equilibrados, nos están enfermando.
Paradójicamente nos hemos creído el centro del universo, pero con principios autodestructivos, donde no solo abusamos del planeta, también lo hacemos con nuestro cuerpo y mente, siendo las enfermedades físicas o mentales las que hacen el alto en el camino antes de encontrarse con la muerte, tal vez por esto el suicidio ocurre cada 40 segundos, pues el sufrimiento y el sin sentido mental se hace intolerable.
Nos hemos olvidado de nosotros, y de la importancia de todos los seres. Alterando el equilibrio básico, respetar el orden y el lugar de cada ser del planeta, de la familia humana, animal, vegetal y mineral.
Y qué tiene que ver el planeta con la salud mental?. Primero, somos seres que contamos con un alto nivel de complejidad cerebral que nos permite tener funciones ejecutivas como planificar, organizar, evaluar, analizar etc… capacidades cognitivas que no estamos usando al favor de la evolución del todo, si no que esta llevando a la destrucción de todas las especies, incluyendo la humana. Así que, como no vamos a estar deprimidos si no estamos usando el don que tenemos como humanos, visualizar el futuro para poder trabajar lo mejor posible en el presente. Segundo, como no vamos a estar deprimidos si el planeta lo esta?, es una ley de los sistemas, el síntoma siempre es reflejo del sistema mayor, y en este caso es manifestación de la enfermedad que agobia a la tierra. El calentamiento global, las aguas contaminadas, los suelos áridos, la extinción de millones de animales… reflejan nuestras mentes caóticas, emociones saturadas, la insensibilidad para la sobrevivencia y la violencia que ha estado dominando. Tres, cómo no vamos a estar ansiosos, si sabemos que va a ocurrir y no estamos actuando, la angustia aparece como un mensajero de acción ante una posible catástrofe, ante esta cercana extinción humana requerimos actuar para que el miedo cumpla su función y no nos paralicemos por no verlo. Cuatro, cómo no vamos a estar ansiosos?, si muchos seguimos trabajando para la muerte, por ejemplo: si sabemos que estamos laborando en una empresa multinacional que destruye millones de seres (arboles, montañas, animales etc…), solo para hacer más ricos unos cuantos, o con el sentido ilusorio del éxito personal, de ocupar un lugar de poder, o de tener una estabilidad que garantiza “el futuro”, no somos tontos y muy en el fondo, si estamos en esta realidad tenemos la conciencia de que algo no esta bien, y esto trae angustia.
Por esto, y muchas razones más encuentro que nuestras enfermedades mentales, como la depresión y la ansiedad son síntomas, no solo individuales por los dramas vivimos en nuestras biografías, ni solamente colectivos por los patrones ancestrales o culturales heredados, son manifestaciones de la realidad del planeta, una que nos lleva al mismo camino, el llamado urgente de protección.
Ojalá no fuera cierto, pero es la realidad, hoy la salud es una responsabilidad de todos, el bien-estar deberá ser para todos los miembros del planeta. La buena noticia, la que trae esperanza, es todo esto esta en nuestras manos, porque somos los creadores de la película de terror, tenemos las habilidades para cambiar la trama, y el género cinematográfico. También nacimos con las capacidades para transformar los principios de la existencia que realmente nos lleve a preservar la vida, tal vez así, tal vez allí cuando todos estemos sincronizados cuidándonos, podremos reencontrarnos con la paz innata que nos enseña la naturaleza después del caos, el arcoíris multicolor que solo aparece cuando la luz del sol y la oscuridad de la tempestad se encuentran.
Si la Salud del planeta es la nuestra, que vas a empezar hacer hoy por ella, por ti?