Más allá del diagnóstico
Nos pasamos la vida tratando de entender el universo interno y externo a través de categorías. Es así como los servidores de la salud invertimos años estudiando y especializándonos para aprender cada vez más sobre las enfermedades. Los manuales diagnósticos las organizan en grupos con características en común, que permiten orientar a los pacientes y por supuesto crear un tratamiento.
Sin embargo, esto que suena tan “fácil” y lineal no funciona de este modo. Las enfermedades en su mayoría, presentan múltiples factores asociados, que implican no solo conocimiento de la enfermedad en si misma, si no ir más allá, con un mirada holística del ser. Es por esto, que me enamoré de la Terapia Gestalt, porque encontré que a través de la fenomenología podía aterrizar las “patologías” a la realidad del cliente, de manera única y en su presente.
Cuando nos diagnostican una enfermedad mental, depresión, un trastorno de ansiedad, bipolaridad, un trastorno de personalidad u otra… necesitamos asumir que este es solo una forma de comprender lo que se esta padeciendo, que no es estático, y que en muchas ocasiones puede cambiar con el tiempo.
Los manuales diagnósticos nos aportan y también nos quitan, nos dan una forma de abordar un “padecimiento”, no obstante, no deberíamos considerarlo como una verdad absoluta, pues en muchas ocasiones las limitaciones humanas, en un momento histórico, por una mirada religiosa, cultural o por la ausencia de investigación, han hecho que existan categorías inadecuadas que patologizan aspectos naturales del ser.
Lamentablemente los sistemas de salud en Colombia les falta mucho camino para actualizarse y orientar con responsabilidad en Salud Mental. Es lamentable, que en ocasiones profesionales no especializados diagnostican sin conocer al paciente, con una entrevista de 15 minutos emiten un juicio que puede condenarte, a una enfermedad que tal vez estas o no vivenciando, es por esto, que despertar y hacernos cargo de nuestro bienestar en general resulta fundamental.
Los diagnósticos en salud mental deben ser procesos en construcción, entre el Psicoterapeuta y el Consultante, donde se tome uno como punto de partida, para elaborar un plan de acción que permita aliviar el sufrimiento, y no como un punto final que determina toda la vida.
La salud esta más allá del diagnóstico.